El cálao – una especie clave
En Borneo viven ocho especies diferentes de cálaos, todas actualmente en peligro. Estas aves son especialmente codiciadas por su prominente casco, una estructura sólida sobre el pico que puede alcanzar en el mercado negro un valor hasta cinco veces superior al del marfil. Entre 2010 y 2017, casi 3.000 ejemplares de cálao fueron confiscados por las confiscadas por las autoridades indonesias. Solo en 2013 se estima que se mataron unos 6.000 cálaos en Kalimantan Occidental. Hoy en día, el cálao de casco (Rhinoplax vigil) está oficialmente en peligro crítico de extinción.
Durante la época de cría, los cálaos son particularmente vulnerables. La hembra se encierra en una cavidad del árbol durante varias semanas para incubar sus huevos, mientras el macho la alimenta a través de una pequeña abertura. En esta etapa, ambos padres son fáciles de localizar y suelen ser capturados o abatidos por los cazadores. Aunque se ponen hasta tres huevos, por lo general solo sobrevive un polluelo. Esto significa que la población se recupera muy lentamente.
Los cálaos se alimentan principalmente de higos y otros frutos. Gracias a sus largas rutas de vuelo sobre el dosel forestal, dispersan las semillas a través de sus excrementos ricos en nutrientes por rincones remotos del bosque, contribuyendo así a su reforestación natural. Sin ellos, faltaría una pieza clave para la regeneración del ecosistema.
Los dayak – aliados tradicionales en la conservación
Para el pueblo indígena dayak de Borneo, los cálaos son mucho más que aves. Son símbolos culturales y espirituales profundamente arraigados, asociados con la dignidad, la paz y la comunidad. Los dayak han vivido en estrecha relación con el bosque durante generaciones.
Pero su modo de vida está en peligro. No solo la fauna de Borneo lucha por sobrevivir ante la pérdida de hábitat; también los dayak ven cada vez más amenazados sus derechos territoriales y sus prácticas tradicionales. Al mismo tiempo, escasean fuentes de ingresos estables, educación y servicios médicos.
Ante esta situación, muchas personas se ven obligadas a recurrir a la caza furtiva o la tala ilegal para sobrevivir. Sin embargo, la conciencia sobre el valor del bosque sigue siendo fuerte, y muchas personas desean activamente contribuir a su protección. Este es precisamente el punto de partida del proyecto.
Hornbill Guardians
El núcleo del proyecto son los Hornbill Guardians, miembros de comunidades dayak capacitados cuidadosamente por nuestra organización asociada Planet Indonesia. Su tarea es vigilar los nidos encontrados en el bosque, documentar la presencia y el comportamiento de las aves, y reportar cualquier actividad sospechosa. Su presencia permite detectar y prevenir la caza furtiva a tiempo.
Estos guardianes aportan un conocimiento local invaluable. Conocen el terreno, los senderos del bosque y las estructuras sociales de las aldeas. Su formación incluye el uso de dispositivos GPS, la recopilación de datos mediante teléfonos inteligentes y la colaboración estrecha con las autoridades locales. La información reunida se utiliza en informes periódicos que ayudan a proteger los nidos y a aplicar la ley.
Para los dayak, esta labor representa una fuente real de ingresos. Al mismo tiempo, fortalece el sentido de responsabilidad y el papel activo de la comunidad en la protección de su entorno natural. El proyecto no solo crea espacios seguros para los cálaos, sino que también abre nuevas perspectivas para las personas del lugar.
A través de capacitaciones regulares, planificación conjunta e intercambio con equipos estatales de guardabosques, se está creando una red sólida para la protección del bosque. Este enfoque basado en la comunidad es un paso importante hacia una conservación a largo plazo que beneficie tanto a las personas como a la naturaleza.