Selvas tropicales en Cross River
En el Estado de Cross River, en el sureste de Nigeria, se encuentra una de las últimas grandes selvas tropicales de África Occidental. Esta región es uno de los 36 puntos críticos de biodiversidad del planeta. En ninguna otra parte de África Occidental se encuentran tantas especies animales y vegetales endémicas. Aquí viven, por ejemplo, los gorilas del río Cross, los driles, los chimpancés Nigeria-Camerún, los elefantes del bosque y aves raras como el colimbo de cabeza gris.
Pero este paisaje forestal único está gravemente amenazado. La tala ilegal, la expansión agrícola no controlada, la minería artesanal y la caza furtiva destruyen hábitats valiosos. Al mismo tiempo, el cambio climático altera los patrones de lluvia, eleva las temperaturas y agrava los fenómenos meteorológicos extremos. Para la población local, esto significa cosechas más bajas, ingresos inestables y la pérdida de sus medios de vida tradicionales. Muchas familias viven en los márgenes del bosque y dependen de sus recursos, pero este bosque está desapareciendo rápidamente.
Empoderar a las personas — Proteger la naturaleza
Para proteger la biodiversidad de Cross River y fortalecer la resiliencia de las comunidades, se necesita un enfoque centrado en las personas.
Por ello, GREEN BOOTS apoya a la experimentada organización PADIC-Africa, que ya ha desarrollado iniciativas de desarrollo sostenible en 20 comunidades dependientes del bosque. El proyecto ahora se ampliará a más comunidades y actividades. Su objetivo es proteger los bosques a largo plazo, reducir la pobreza y fortalecer las estructuras locales. El enfoque se basa en cuatro pilares interconectados que se refuerzan mutuamente.
Eco-Guards — Guardianes del bosque
PADIC-Africa ya ha formado Eco-Guards en dos comunidades. Realizan patrullas regulares por los bosques, reportan actividades ilegales y disuaden a los cazadores furtivos. Este monitoreo local ha contribuido de manera comprobable a reducir la tala y la caza furtiva.
Con el apoyo de GREEN BOOTS, este modelo exitoso se ampliará a otras dos comunidades. En total, 80 Eco-Guards trabajarán en cuatro comunidades, equipados y capacitados adecuadamente. Su presencia diaria no solo mejora la seguridad del bosque, sino que también genera orgullo y responsabilidad en las comunidades. Los bosques se convierten en un bien común que debe protegerse, en lugar de un recurso a explotar.
Crear fuentes de ingreso sostenibles
La conservación a largo plazo solo es posible cuando las personas cuentan con perspectivas económicas. Muchas familias de la zona viven de la agricultura de subsistencia o de productos forestales. A menudo no tienen otra opción que deforestar nuevas áreas. Por ello, el proyecto promueve alternativas ecológicas que generen ingresos sin destruir la naturaleza. En los próximos años, 200 hogares se beneficiarán de proyectos piloto en apicultura, cultivo de cacao tolerante a la sombra y procesamiento de productos forestales no maderables (PFNM).
Los proyectos anteriores de PADIC-Africa han demostrado que estas iniciativas funcionan: las familias que producen miel o procesan frutos del bosque obtienen ingresos estables y dependen menos de la tala o la caza. El proyecto aprovecha esta experiencia, la amplía y la combina con capacitación específica y acceso a mercados.
Las mujeres como motor del cambio
Las mujeres desempeñan un papel fundamental en el uso de los recursos naturales y son clave para el éxito de cualquier iniciativa de desarrollo sostenible. En cuatro comunidades se crearán ocho cooperativas de mujeres, cada una con 20 integrantes. Estas recibirán formación en emprendimiento, sistemas de ahorro y producción sostenible. El objetivo es capacitar a las mujeres para generar sus propios ingresos, participar en los procesos de toma de decisiones y actuar como modelos a seguir en sus comunidades. PADIC-Africa ya ha demostrado que los grupos femeninos bien organizados contribuyen de manera decisiva a la estabilidad comunitaria y a la aceptación de las medidas de conservación.
Educación y sensibilización para las próximas generaciones
La conservación solo puede tener éxito si el conocimiento y los valores se transmiten. Por ello, el proyecto apuesta por la educación ambiental, tanto en las escuelas como a nivel comunitario. En cuatro escuelas se crearán Clubs de Conservación, donde los niños y jóvenes aprenderán sobre el valor de los bosques y su fauna.
Paralelamente, se realizarán diálogos comunitarios regulares en todas las comunidades del proyecto para tratar temas de manejo forestal, uso sostenible y normas locales. Estas plataformas fomentan el intercambio entre generaciones y fortalecen el sentido de comunidad, un factor esencial para el éxito a largo plazo.
Cacao sostenible en lugar de pérdida de bosques
El cultivo de cacao es una de las principales fuentes de ingresos de la región y, al mismo tiempo, una de las principales causas de la deforestación. Por ello, el proyecto formará a 60 productores de cacao en cada una de las cuatro comunidades en métodos de cultivo respetuosos con el medio ambiente, como el cacao cultivado bajo sombra. Con mejores variedades de plantas, capacitaciones especializadas y acceso a herramientas, es posible aumentar los rendimientossin deforestar nuevas áreas.
Una red para la protección a largo plazo
PADIC-Africa trabaja estrechamente con las instituciones estatales, entre ellas la Comisión Forestal del Estado de Cross River, el Servicio de Parques Nacionales y la Comisión Estatal de Turismo. Estas alianzas garantizan que las iniciativas locales se integren en las estrategias de conservación existentes. Juntos están creando un proyecto modelo que conecta la responsabilidad local, las estructuras gubernamentales y los objetivos globales.
